Era un 31 de Diciembre de cualquier año. Me levanté con una energía diferente, me alistaba, me colocaba ropa nueva y nos disponíamos a salir a la casa elegida para celebrar. Veía que todo en esa casa era diferente; el aseo era mucho mejor, todo se veía muy bien y la mesa se empezaba a preparar como ningún otro día; se aproximaba un nuevo año. Mientras más se acercaba la hora, más emoción tenía.
Finalmente, el reloj de ese año empezaba a llegar a su fin. La familia estaba reunida, como hace rato no sucedía. Empezábamos a disfrutar de una cena muy deliciosa y a recordar el año. A eso de las 11:58 p.m., empezaron los abrazos de unos con otros, el llanto al parecer sin control y el desear un próspero año nuevo para quienes estábamos reunidos. A las 12:00, cuando había terminado de hacer eso, me reunía conmigo mismo; era un tremendo ritual: tomaba lápiz y papel para escribir un listado que empezaba con las tres palabras mágicas: este año sí….
Prometí durante mucho tiempo bajar de peso, aprender Inglés, conseguir una buena novia, viajar, independizarme, aprender a cocinar, aprender un arte, estar más con Dios, cumplir mis presupuestos de trabajo, comprar carro, aprender un arte, ahorrar, pagar deudas, etc. El balance al final del siguiente año fue durante muchos años el mismo: frustración por no haber cumplido lo que había dicho, que de hecho más de la mitad ni me acordaba. Tenía que esperar otra vez la noche de año nuevo para decir: ahora sí, este año….
Muchos años de mi vida pasaron repitiendo este mismo ciclo. Por supuesto que las excusas por no haber cumplido las metas tenían un destino muy fijo: los demás. La economía, el gobernante de turno, el clima entre otros eran mayoritariamente los causantes de mis incumplimientos. Tuve que tener muchas frustraciones y varias dificultades serias hasta que aprendí Programación Neurolingüística (PNL). Y para no generar confusiones, no quiere decir que simplemente por saber PNL se cumplen mis metas, pero si gracias a la Programación Neurolingüística puede aprender cosas sobre mi cerebro que me permitió darle un mejor uso, en este caso enfocado a las metas.
Y creo que ahí está el secreto. ¿Acaso no es una buena idea bajar de peso, aprender otro idioma, ahorrar? Si todas esas son buenas intenciones, ¿por qué solo unas pocas se terminan cumpliendo?
Según Richard Bandler, co creador de la PNL, el incumplimiento de metas en nada tiene que ver con nuestras capacidades para hacer algo o aprender a hacerlo o con factores externos, pero sí con la correcta programación o no que hacemos sobre nuestras metas. Si el primer paso está mal hecho, pues no podemos esperar que el resto sea exitoso.
Empecemos simplemente con la Neurología del cerebro. Nuestro hemisferio izquierdo es el racional; mucha gente le conoce como el consciente, que está bien. Este hemisferio tiene 2 características que tiene que ver con el tema que estamos tratando:
- De toda la información que tenemos, el hemisferio izquierdo procesa solo el 5%.
- Este hemisferio nos permite hacer 3 o 4 cosas al tiempo muy bien hechas (las mujeres pueden hacer 5 o 6 debido a la “calidad” del cuerpo calloso.
¿Se imagina eso? ¡3 o 4! Esa es la primera razón por la que no tiene ningún sentido colocarnos 12 metas (lo digo por las uvas); por más entrenador maestro en PNL que yo sea o por más novato que usted sea en este tema, nuestro hemisferio derecho funciona igual. Así que la próxima vez que se coloque metas (sin importar la fecha del año) empiece por dar prioridad a las 3 o 4 que usted considere más importantes; así, usted podrá colocar a trabajar al cerebro de la forma en que está diseñado para trabajar.
El siguiente paso, es que las metas estén diseñadas de acuerdo a las 5 características que sugiere el Dr. Bandler que deben tener las metas que tracemos, estas son:
- La meta debe empezar con usted y terminar con usted
En muchas ocasiones decía y ahora escucho decir cosas como: “este año sí aprendo inglés para conseguir un trabajo en el que me paguen mejor”. Para empezar, esta meta ya está incumpliendo ésta primera característica pues empieza conmigo y termina en otra persona. La razón nuevamente es neurológica: al querer aprender inglés, mis redes neuronales se asocian y se direccionan hacia un objetivo que depende de mí, pero cuando complemento que esto es para conseguir un mejor trabajo, el proceso lógico del cerebro se desvía hacia algo que no está en mi control y en donde necesariamente debe gastar mucha energía, por lo que anula el primer comando (aprender inglés) y se queda con lo que le es fácil y no le hace producir más energía. Así que la estructura correcta de la meta es: este año logro el nivel B1 de Inglés. Punto.
- La meta debe ser definida de acuerdo a evidencia sensorial
Esta característica tiene que ver con aprovechar el potencial de nuestro hemisferio derecho. Para nuestro hemisferio inconsciente, pensar y hacer es lo mismo; esto quiere decir que no es necesario que hagamos algo, con que solo lo pensemos, nuestras redes neuronales se arman sobre las ordenes que en pensamiento está recibiendo. ¿Le cuesta creerme? Haga el ejercicio de cerrar los ojos y sentir que las gotas de un limón muy ácido bajan y bajan por su garganta… ¿salivó? La mente inconsciente no sabe si es real o no, y como no le importa, simplemente envía las órdenes a las glándulas salivales para empezar a trabajar.
Así que ya que lo sabe, aprovéchelo para construir una meta. Le explicaré cómo: Si su meta es bajar tres kilos en 6 meses, hacer evidencia sensorial significa que usted pueda proyectar en su mente la meta cumplida, 3 kilos menos en 6 meses; al hacer esa proyección, sea muy cuidadoso (a) en prestar atención a sus sentidos mientras lo hace; qué huele, que observa, que escucha y particularmente que siente. ¿Le gusta? ¿Lo que reconocen sus sentidos y las sensaciones que tiene son realmente mejores que su estado actual? Si la respuesta es sí, entonces es una meta que para su sistema de creencias tiene sentido, si no, si la sensación es peor, o igual a la actual, es bastante seguro que será complejo crear las redes neuronales para lograrlo. El truco es saber leer sus sentidos y pensamientos cuando se esté proyectando con la meta cumplida.
- La meta debe preservar lo positivo del estado presente
Es muy normal que cuando nos colocamos una meta, es porque buscamos pasar a una situación mejor de la que estamos. Sin embargo, en muchas ocasiones algunas personas plantean sus metas desde el odio, la rabia y sus sinónimos. Por ejemplo, algunas personas desean “bajar de peso” porque se sienten fastidiados por su “cuerpo deforme”, etc. Recuerde que nuestro lenguaje, verbal o no verbal, genera en el organismo sustancias químicas que serán adecuadas o no de acuerdo a ese lenguaje, a esa intención.
La sugerencia aquí es muy simple; cada vez que se proponga una meta, tome un tiempo importante para agradecer por su estado actual, sea de carencia o lo que sea; la gratitud es, entre otras cosas, un insumo valioso para segregar serotonina y otros neurotransmisores que serán muy útiles para colocar todo su sistema de creencias y su sistema nervioso central en función de la meta que se proponga.
- La meta debe mantener la ecología exterior
Por lo menos en el contexto de PNL, la ecología hace referencia, en este caso, a que esa meta que se esté colocando no le haga daño de manera consciente o inconsciente a las personas que de una u otra forma están involucradas en, o para cumplir esa meta. En muchas ocasiones y sin darse cuenta eso puede pasar. Querer un cargo importante, pero para eso debe pasar algo con quien actualmente lo tiene.
- La meta debe tener marcos de tiempos parciales
Este es también un error muy frecuente; las personas dicen, por ejemplo, este año sí aprendo un idioma, este mes si leo un libro, etc. Este punto hace referencia que esas metas debe tener “metas volantes”. Así que, si su meta del mes es leer un libro, también debe dejar claro en qué parte del libro debe ir al terminar la primera semana, en cuál en la segunda, en cuál en la tercera, hasta llegar al cierre. Piense en una carrera importante de ciclismo y un corredor de alto rendimiento; él no está pensando el día de la primera etapa cómo será la última; él planea y ejecuta etapa por esta, hasta completar su objetivo. Debe funcionar igual con sus metas; independiente a la fecha límite que tenga para cumplirla, debe colocar metas parciales, así sus redes neuronales se armarán de una forma aún más específica.
Espero que esta información le resulte útil y pueda colocarla en práctica y verificarla con todas sus metas.
Carlos A. Maldonado R. Licensed Master Trainer of NLP™. Head Trainer de Cume Colombia ®
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